Reducir el menú a sólo 9 opciones (hamburguesas, papas fritas, bebidas y milkshakes), que eran las más rentables del anterior restaurante. De hecho, el 80% de los beneficios de su negocio venía de las famosas "burgers".
Estandarizar los procesos" en la cocina, convirtiéndola en una especie de "línea de ensamblaje" como las que Henry Ford había introducido en las fábricas. Para esto, ampliaron las parrillas y crearon "dispensers" de condimentos para que todas las hamburguesas siempre salieran iguales.