22 Ya no los llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. En cambio, yo les llamo amigos, porque todo lo que oí de mi Padre se los he dado a conocer.
24 Tengo mucho más que decirles, pero ustedes no lo pueden entender ahora. Sin embargo, cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad.
33 Ruego que ellos sean uno, Padre, así como tú estás en mí y yo en ti. Oro para que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
34 Yo estoy en ellos y tú en mí, para que puedan hacerse perfectamente uno. Entonces el mundo conozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos como me has amado a mí.