pequeña charla sobre el calentamiento global y la importancia de los árboles en el mismo. Como pocos conocen el CO2 es el vapor de agua y otros gases que forman parte de la atmósfera tienen la particularidad de absorber calor que emite la Tierra por lo cual ésta evita perder gran parte de dichas radiaciones hacia el espacio. Este fenómeno recibe el nombre de efecto invernadero y los gases con dicha propiedad se llaman gases efecto invernadero.. La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha aumentado a partir de 1850 en un 0,3% por año. Evidentemente la quema de combustibles fósiles y naturales por parte del hombre en estos últimos 152 años ha sido la causa principal del aumento de los GEIs en la atmósfera. El dióxido de carbono aumentó un 30% y el metano más del doble, producto de la acción antrópic…
La importancia de los árboles en el efecto invernadero es muy grande, ya que atrapan el dióxido de carbono de la atmósfera y lo convierte en oxígeno puro para que podamos disfrutar de la frescura, también absorben otros contaminantes como el ozono, monoxido de carbono y dióxido de sulfuro para así liberar oxigeno
Durante la fotosíntesis las plantas absorben dióxido de carbono y emiten oxígeno, como una respiración a la inversa. Sin la actuación de la fotosíntesis en las plantas verdes no habría forma de reemplazar todo el oxígeno que es consumido en procesos como la respiración y la combustión. Además, los niveles del dióxido de carbono en la atmósfera se incrementarían. Por lo tanto, el equilibrio de los gases atmosféricos se mantiene de forma establece gracias a la fotosíntesis.
Al hablar de árboles, siempre uno se congratula de que son unos magníficos productores de oxígeno y que sin ellos no viviríamos. La afirmación en parte es cierta, pero los árboles tienen una eficiencia de fijación de CO2 relativamente baja, que hace que las algas sean unos excelentes fijadores de CO2 (hasta 30 veces más que un árbol joven).Las plantas absorben dióxido de carbono atmosférico y elaboran azúcares y oxígeno durante la fotosíntesis. Sin embargo, durante ese proceso, se libera una cierta cantidad de CO2, cuando emplean los azúcares (C6H12O6) para generar la energía necesaria para su propio mantenimiento, en un proceso denominado respiración.