2 cronicas 18
Durante las siguientes 3 semanas, vamos a estar hablando de las voces que nos están influenciando.
Y, para empezar, quiero leer una historia del Antiguo Testamento que habla sobre un líder que no quiso escuchar el buen consejo que se le dio.
[Vamos a 2 Crónicas 18]
Antecedente:
931 AC, el reino está dividido: El reino del Norte/Israel y Judá.
Aproximadamente 50 años después, Josafat rey de Judá, va a visitar a Acab rey de Israel.
Josafat era un rey que honraba a Dios, Acab no lo era. Samaria era la capital de Israel.
2 Crónicas 18 Nueva Versión Internacional (NVI)
Josafat se hizo muy rico y famoso y, como había emparentado con Acab,
2 después de algún tiempo fue a visitarlo en Samaria. Allí Acab mató muchas ovejas y vacas para Josafat y sus acompañantes, y lo animó a marchar contra Ramot de Galaad.
3 Acab, rey de Israel, le preguntó a Josafat, rey de Judá:
―¿Irías conmigo a pelear contra Ramot de Galaad?
Josafat le respondió:
―Estoy a tu disposición, lo mismo que mi pueblo. Iremos contigo a la guerra. 4 Pero, antes que nada, consultemos al Señor —añadió.
[Esto es lo equivalente a “¿Ya oraste sobre esto?” o “¿Ya lo consultaste con Dios?” ¿A alguien le ha pasada que le matan la cura de esta manera?]
5 Así que el rey de Israel reunió a los cuatrocientos profetas, y les preguntó:
―¿Debemos ir a la guerra contra Ramot de Galaad, o no?
―Vaya, Su Majestad —contestaron ellos—, porque Dios la entregará en sus manos.
6 Pero Josafat inquirió:
―¿No hay aquí un profeta del Señor a quien podamos consultar?
7 El rey de Israel le respondió:
―Todavía hay alguien por medio de quien podemos consultar al Señor, pero me cae muy mal porque nunca me profetiza nada bueno; solo me anuncia desastres. Se trata de Micaías hijo de Imlá.
[¿Hay alguien al que constantemente evitas porque ya sabes que te va a hacer las preguntas difíciles y te va a hacer entrar en razón? ¿Por qué es tan fácil saber como va a terminar esta historia, pero cuando somos nosotros lo que estamos en la situación, no podemos ver las cosas con claridad?]
―No digas eso —replicó Josafat.
8 Entonces el rey de Israel llamó a uno de sus funcionarios y le ordenó:
―¡Traigan de inmediato a Micaías hijo de Imlá!
[Nos brincamos al versículo 12]
12 Ahora bien, el mensajero que había ido a llamar a Micaías le advirtió:
―Mira, los demás profetas a una voz predicen el éxito del rey. Habla favorablemente, para que tu mensaje concuerde con el de ellos.
[Dile al rey lo que ya sabes que él quiere escuchar]
13 Pero Micaías repuso:
―Tan cierto como que el Señor vive, te juro que yo le anunciaré al rey lo que Dios me diga.
14 Cuando compareció ante el rey, este le preguntó:
―Micaías, ¿debemos ir a la guerra contra Ramot de Galaad, o no?
―Ataquen y vencerán —contestó él—, porque les será entregada.
15 El rey le reclamó:
―¿Cuántas veces debo hacerte jurar que no me digas nada más que la verdad en el nombre del Señor?
16 Ante esto, Micaías concedió:
―Vi a todo Israel esparcido por las colinas, como ovejas sin pastor. Y el Señor dijo: “Esta gente no tiene amo. ¡Que cada cual se vaya a su casa en paz!”
17 El rey de Israel le dijo a Josafat:
―¿No te dije que jamás me profetiza nada bueno, y que solo me anuncia desastres?
[Nos brincamos al versículo 22]
25 Entonces el rey de Israel ordenó:
―Tomen a Micaías, y llévenselo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a Joás, mi hijo. 26 Díganles que les ordeno echar en la cárcel a ese tipo, y no darle más que pan y agua, hasta que yo regrese sin contratiempos.
[Para que los soldados no escucharan que el rey moriría]
27 Micaías manifestó: ―Si regresas sin contratiempos, el Señor no ha hablado por medio de mí. ¡Tomen nota todos ustedes de lo que estoy diciendo!
28 El rey de Israel, y Josafat, rey de Judá, marcharon juntos contra Ramot de Galaad. 29 Allí el rey de Israel le dijo a Josafat: «Yo entraré a la batalla disfrazado, pero tú te pondrás tus vestiduras reales».
[Acab sabía que Micaías decía la verdad]
Así que el rey de Israel se disfrazó y entró al combate. [En ese momento Josafat debió darse cuenta. Pero para este punto ya esta comprometido. Una alianza sin duda alguna resulta en influencia.]