24»Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. 25Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca.
[Seguir a Jesús es estar también de acuerdo con él cuando dijo:]
24 ...todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica...
[Jesús, he decido seguirte. Lo que me pidas que hagas, eso haré]
24 ... es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.
25 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca.
No puedes salir orando de un desorden al que te has moldeado.
Puedes seguir el camino hacia afuera.
Dios se encontrará contigo en el desorden. Sabemos esto porque es lo que Jesús hizo. Sabemos esto porque en está habitación hay hombres y mujeres cuyas historias son:
Me equivoqué
Me rendí
Miré hacia arriba
Dios llegó
Ellos te dirán que fue necesario el desorden para tener esa cita.