La fama de Posada no fue reconocida hasta después de su muerte. Murió como un pobre hombre el 20 de enero de 1913.
Posada es bien conocido por sus interpretaciones de la vida de los mexicanos. Sus temas tradicionales del Día de Muertos en su obra de arte han sido reconocidos durante años después de su muerte, y han sido recogidos en muchos museos.