Situaciones breves de estrés: Situaciones que se dan a diario y de forma normal (por ejemplo- tráfico, problema laboral leve, etc.) Su duración aproximada es algunos segundos y puede llegar a ser horas.
Situaciones moderadas de estrés: Situaciones que duran varias horas o incluso días (por ejemplo- carga pesada de trabajo, aumento de responsabilidades laborales, etc.)
Situaciones graves de estrés: Situaciones crónicas, con duración y exposición concurrente por lo que puede durar semanas, meses o hasta años. Situaciones que se incluyen en este tipo son muerte de un ser querido, dificultad económica, desempleo, etc.)
El periodo de alarma se refiere al estímulo que causa estrés, la resistencia es aquel momento en le que el individuo busca resolver la situación, y el agotamiento se refiere a aquella etapa en la que el empleado ya ve terminada la situación de estrés y baja su energía, por lo que se produce fatiga
Las consecuencias del estrés pueden producir cambios en el metabolismo, aumentar ritmo cardíaco, producir dolor de cabeza e infartos (síntomas físicos), de igual manera, puede producir insatisfacción laboral, irritabilidad, ansiedad, aburrimiento y postergación (síntomas psicológicos) y finalmente, a nivel comportamental, incluye los cambios en productividad, ausentismo y rotación laboral, así como el cambio en hábitos alimenticios.
El problema del estrés involucra tanto al empleado como a la organización, y por lo mismo, las organizaciones deben asumir el tema de estrés laboral, ya que el problema les causa problemas graves.
La conclusión general del artículo es que el problema es tanto del trabajador como de la empresa, por lo que enfrentar la problemática de ambos frentes dará soluciones más factibles y eficientes ante el problema.