El Arroyo de Besor
Momentos en que uno se deja caer sin fuerzas.

1 Samuel 30

Introducción

La Historia surge de las ruinas de Siclag.

David y Seiscientos soldados retornan del frente de batalla de los filisteos para encontrar una total y completa devastación.

Una banda de asalto de amalecitas había arrasado la villa, saqueado y llevado consigo a las mujeres y a los niños como rehenes. La pena de los hombres se convirtió en ira, no contra los amalecitas, sino contra David. Después de todo ¿No había sido él quien los condujo a la batalla? ¿No había sido su orden de marchen la que había dejado a las mujeres y los niños desprotegidos? ¿No es él el culpable? Entonces merece morir. Y comenzaron a juntar piedras.

¿Qué más es nuevo? David estaba comenzando a acostumbrarse a este tipo de tratamiento.

Su familia lo había ignorado, Saúl protestaba furiosamente contra él y hasta practicaba el tiro al blanco con su cabeza y ahora el ejército el cual si usted se acuerda fue a buscarlo a él y no viceversa, se ha vuelto contra él.

David en el proceso se convirtió hasta en un loco, rechazado por cada persona en su vida, sin embargo, esta pudo haber sido una de sus peores horas.

Pero saco lo mejor de esto mientras seiscientos hombres, avivan su ira, David busca a Dios.

1 Samuel 30:6 Y David se angustio mucho porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.

Que Dios sea tu fortaleza.

Que importante es que aprendamos a hacer lo mismo.

Los sistemas de ayuda no siempre ayudan. Los amigos no son siempre amigables. Los pastores pueden no ser suficientes, las iglesias pueden perder el contacto con la realidad.

Cuando nadie puede ayudar. Tenemos que hacer lo que hizo David. Volver hacia Dios.

¿Debo perseguir a esa banda? ¿Los voy a alcanzar? Persíguelos le respondió el Señor. Vas a alcanzarlos y rescataras a los cautivos (V8).

LEER V.8
Recientemente comisionado David redirecciona la Ira de los hombres hacia el enemigo, y se encamina a la persecución de los amalecitas. Mantiene el desanimo de los hombres en mente. Todavía llevan las huellas del polvo de la larga campaña en la que habían estado y no habían extinguido totalmente su ira contra David.

200 SOLDADOS CANSADOS DE SEGUIR.

No conocían la guarida de los amalecitas y si no hubiese sido por el propósito de los que amaban, seguro hubieran abandonado la misión.

Efectivamente doscientos lo hicieron. El ejército alcanza EL ARROYO DE BESOR y desmontan.

Los soldados se meten en el río y refrescan sus caras, hunden sus pies en el lodo fresco y se estiran en el pasto. Y aunque habían escuchado la orden de continuar, doscientos eligen abandonar la misión y descansar.

¿Cuán cansada puede estar una persona, para abandonar el rescate de su propia familia?
La iglesia tiene su quórum de ese tipo de gente.

Buena gente.
Gente piadosa.
Solo horas o años atrás, marchaban con nosotros decididos a todo.

Pero ahora la fatiga los consume.

Están exhaustos, golpeados, abatidos, tanto que no pueden juntar las fuerzas necesarias para salvar a su propia carne y a su propia sangre.

La vejez les ha extraído el oxigeno. O quizá fue el desaliento de las derrotas.

-El divorcio puede dejarlo a usted en el arroyo.
-La adicción puede hacer las veces de un tobogán,
-Un despido inesperado,
-La traición de un socio,
-La apatía de sus hijos,
-La falta de comunicación con su pareja
-Los años acumulados sin aparentes victorias,
-Una iglesia sin influencia sobre mis hijos.

La Iglesia tiene su Quorum.

Cualquiera que sea la razón, la iglesia tiene su parte en la gente que sólo viene se sienta y espera.

Y la iglesia debe decidir ¿Qué hacemos con la gente de Arrollo de Besor?

¿Los reprendemos?
¿Los presionamos?
¿Los Ignoramos?
¿Nos avergonzamos?
¿Los dejamos descansar?

¿O hacemos los que hizo David? David les permitió quedarse.

Él y los cuatrocientos hombres restantes reanudan la cacería.
Y con cada duna que pasan se hunden cada vez más profundo en el desanimo.

Los amalecitas tienen una gran experiencia en huidas y no dejan huellas.

Pero entonces David tiene un golpe de Suerte.

(V11) Los hombres de David se encontraron en el campo con un egipcio, y se lo llevaron a David. Le dieron de comer y de beber.

El egipcio es un siervo minusválido que pesa más de lo que vale, los amalecitas lo habían dejado para que muriera de hambre los hombres de David lo atienden volviéndolo a la vida con higos y pasas y le piden al siervo que los conduzca al campamento de su viejo amigo y él está feliz de complacerlos.

David y sus hombres bajan en picada hasta el enemigo como los halcones sobre las ratas.

Rescatando a cada mujer y a cada niño israelita. Cada amalecita muerde el polvo o pone tierra de por medio, dejando atrás preciosos botines. David pasa de ser chivo expiatorio a héroe y los gritos de alegría comienzan.

Estamos cerca del final y demandara de nosotros un poco más de atención, para poder sentirlo plenamente hay que imaginarse los pensamientos de algunos de los actores de esta historia.

LAS ESPOSAS RESCATADAS | Ayúdenme a producir la escena.

A usted recién le han arrebatado de la tranquilidad de su casa y la han arrastrado a través del desierto.

Tuvo miedo por su vida y tomo con todas sus fuerzas a sus hijos, está sufriendo y piensa que su vida jamás volverá a ser la misma a menos que la rescaten.

En esas esta cuando de repente empieza a escuchar un ruido, son ellos, es tu papá le dice a sus hijos. Llegan los hombres buenos, asaltan el campamento y usted, su familia y amigos son rescatados.

Se acerca a usted un vigoroso soldado y la instala en la GIBA (joroba) de un camello. Usted mentalmente agradece a Dios por la estrategia y el rescate e inmediatamente desde arriba del camello inicia a buscar a su marido. (BEYBIIII, CIELYYY, TAKESHIIIII, CARLOOS, o cualquier nombrecito que usted acostumbre utilizar para atraer la intención de su HEROE). DONDE ESTASSS?

Cuando de repente su rescatista detiene el camello y le dice: Bueno este, su TAKESHITO se quedo en el campamento ¿Se quedo dondeee? En el Arroyo de BESOR. ¿Qué hizo qué? Se olvida de que hace unos minutos era prisionera de muerte y ahora está libre e inicia a planear su encuentro con el INUTIL DE SU MARIDO.

Mientras algunas de sus vecinas son abrazadas con todo el amor y alegría de sus rescatistas.

EL PELOTÓN DE RESCATE.

Cuando David llamó, usted arriesgo su vida. Ahora, con la victoria en las manos, vuelve galopando al ARROYO DE BESOR.

Justo antes de llegar de lo alto de una de las últimas colinas ve a los doscientos hombres allí abajo divirtiéndose.

Y empiezan los pensamientos en busca de justicia, y usted se dice a sí mismo, esto no es justo mientras nosotros peleábamos ellos dormían, yo iba a la guerra y ellos recibían masajes terapéuticos, NO ES JUSTO, está convencido de ello y va y se lo comunica a otros, una vez comparado el punto de vista van juntos con DAVID.

(V22). LEER.

Esposas rescatadas: ENOJADAS.

Rescatadores: RESENTIDOS.

¿Y qué hay de los doscientos hombres que se habían quedado descansando?

Que se merecen, quien tratará con ellos, alguien tiene que decirles que lo que hicieron no estuvo bien.

Después de todo la vida de su familia estaba en peligro, es más David aunque nosotros lo olvidaremos sus hijos y su familia jamás los harán.

Veamos la respuesta de David: LEER V. 23 y 24.

21Luego David regresó al arroyo de Besor, donde se habían quedado los doscientos hombres que estaban demasiado cansados para seguirlo. Ellos salieron al encuentro de David y su gente, y David, por su parte, se acercó para saludarlos. 22Pero entre los que acompañaban a David había gente mala y perversa que reclamó:
—Estos no vinieron con nosotros, así que no vamos a darles nada del botín que recobramos. Que tome cada uno a su esposa y a sus hijos, y que se vaya.
23—No hagan eso, mis hermanos —les respondió David—. Fue el Señor quien nos lo dio todo, y quien nos protegió y puso en nuestras manos a esa banda de maleantes que nos había atacado. 24¿Quién va a estar de acuerdo con ustedes? Del botín participan tanto los que se quedan cuidando el bagaje como los que van a la batalla.

Cuidando el Bagaje.
Nota las palabras de David: ++ Los que se quedaron cuidando el bagaje ++ como si esa hubiera sido su tarea. Ellos no habían pedido cuidar el bagaje, sino que olvidándose de todo habían elegido descansar. Pero David dignifica su decisión de quedarse.
David realizo muchas grandes hazañas en su vida, y también otras no tan gloriosas, pero quizá la más noble fue la más raramente discutida: HONRO A LOS EXAUSTOS SOLDADOS DEL ARROYO DE BESOR.

Me pregunto cuántos estaremos ahí, cuantas firmas de correo tienen oculta la leyenda: Tuyo en el Arroyo de Besor.

Demasiado cansado para pelear. Demasiado avergonzado como para quejarse. Mientras otros proclaman victorias, el cansado, se sienta en silencio.

¿Cuántos se sientan en el arroyo de Besor?

Si usted está en esa lista esto es lo que necesita saber:

1. Está bien descansar, Jesús es su David.

El pelea cuando usted no puede, el va a donde usted no puede.

No se enoja si usted se sienta y jamás le reprochara por algo que Él haya hecho por usted.

No fue el que Dijo: Venid a mí todos los que estén trabajados y cargados y yo los hare descansar. MT. 11:28.

2. El Arroyo de Besor bendice el descanso y nos advierte sobre la arrogancia. David supo que la victoria fue un regalo. Recordemos lo mismo. La salvación llego a nosotros como el egipcio en el desierto, una encantadora sorpresa en el sendero. No ganada, No merecida. ¿Quiénes son los fuertes para criticar al cansado?

3.¿Está usted agotado? Respire. Necesitamos de sus fuerzas. ¿Esta fuerte? No juzgue al cansado.

4. Identifica a algunos que no vinieron y se quedaron descansando preparece para su encuentro.

25Aquel día David estableció esa norma como ley en Israel, la cual sigue vigente hasta el día de hoy.
26Después de llegar a Siclag, David envió parte del botín a sus amigos que eran ancianos de Judá, con este mensaje: «Aquí tienen un regalo del botín que rescatamos de los enemigos del Señor». 27Recibieron ese regalo los ancianos de Betel, Ramot del Néguev, Jatir, 28Aroer, Sifmot, Estemoa, 29Racal, las ciudades de Jeramel, las ciudades quenitas 30de Jormá, Corasán, Atac, 31y Hebrón, y los ancianos de todos los lugares donde David y sus hombres habían vivido.