inundación
LA HISTORIA DE UNA INUNDACIÓN.
El hombre subió al techo de su casa y confió en que Dios lo rescataría. Llegó un vecino en canoa, y le dijo: «Las aguas pronto estarán por encima de tu casa. Salta y remaremos a un lugar seguro». «No gracias», respondió el hombre. «He orado a Dios y estoy seguro de que Él me salvará».
Poco tiempo después llegó un policía en un bote: «El agua pronto estará por encima de tu casa. Salta y te llevaré a un lugar seguro». «No gracias», respondió el hombre. «He orado a Dios y estoy seguro de que Él me salvará».
Poco después, un helicóptero de los servicios de rescate sobrevoló la zona y dejó caer una escalera de cuerda.
Alguien desde el helicóptero dijo: «Las aguas pronto estarán por encima de tu casa. Sube por la escalera y volaremos a un lugar seguro».
Una vez más, el hombre dijo: «No, gracias. He orado a Dios y estoy seguro de que Él me salvará».
Todo este tiempo el nivel del agua siguió subiendo hasta que pronto quedó inundada su casa y el hombre se ahogó.
Cuando llegó al cielo demandó una audiencia con Dios. Ya que llegó al trono de Dios, dijo: «Señor, ¿por qué estoy aquí en el cielo? Oré para que me salvaras y confié en que me salvarías de esa inundación».
«Sí, eso hiciste hijo mío».
Respondió el Señor. «Por eso te envié una canoa, un bote y un helicóptero, pero nunca te subiste a ninguno».