El problema de discutir con Dios es que nos dejará ganar el argumento, no comunica su voluntad para que sea considerado, sino para que tomes acción.
II. Hemos visto que Jesus en el nuevo testamento en algunas ocasiones termina un mensaje y hace comentarios como:
• “Quien tenga oídos para escuchar, que escuche”
• “Si alguien tiene oídos para escuchar déjele escuchar”
He dicho. Pero no todos escucharan…porque no todos están en una posición para escuchar.
A. Esta era una manera en la que Jesus daba a entender, “Mi enseñanza es solo para quien es receptivo—aquellos que sintonizan con un corazón dispuesto/obediente; Buscadores, aprendices.
B. Jesus estaba citando a Ezequiel el profeta del antiguo testamento.
Ezequiel 12:2: «Hijo de hombre, vives en medio de un pueblo rebelde. Tienen ojos para ver, pero no ven; tienen oídos para oír, pero no oyen. ¡Son un pueblo rebelde!
1. Dios deja claro a Ezequiel que cuando las personas tienen sus espaldas vueltas a Dios, oyes palabras, pero no escuchan de Dios.
2. Así que Jesus después de predicar decía “esta lección es para quienes están vueltos hacia mí: discípulos. Aquellos que son receptivos y de mente abierta.
3. El peligro de discutir con Dios es que va a dejar que ganes la discusión, no va comunicar su voluntad para que la tomes como una consideración, sino para obediencia.
C. Esto explica porque hay muchas personas que no logran una conexión con Dios a un nivel personal hasta que tocan fondo.
1. Entonces la Biblia cobra vida
2. Ahora son conscientes de cosas para las cuales estaban muertos.
D. En un estado de rebelión, oímos, pero no escuchamos.
Esto es verdad en cualquier relación: padres, esposos, Dios.
1. Hay momentos en nuestras vidas que no quisiéramos escuchar a Dios o de Dios. Porque sabemos que es lo que nos diría…o creemos saber.
2. El problema de discutir con Dios es que nos dejara ganar el argumento, no comunica su voluntad para que sea considerado sino para que tomes acción.