«Todas las posibilidades se encuentran al otro lado del perdón».

JOHN C. MAXWELL

LA META DE ESTA LECCIÓN:
Toma la decisión de permitir que el perdón haga un mosaico hermoso con tu vida.

Parte 1
El perdón es una decisión
Todos necesitamos ser perdonados.

Nuestra humanidad nos lleva a no siempre hacer lo correcto.

Todos nosotros, en algún momento de nuestra vida hemos dañado a otros. Esa acción separa y perjudica la relación, causa una ruptura entre nosotros y los demás.

¿El resultado? Al pasar el tiempo somos personas heridas.

El perdón es como un mosaico. Un mosaico es una decoración hecha con pedacitos incrustados de piedra, vidrio o cerámica de colores.

Estos pequeños pedazos son acomodados de tal forma que forman una fina y hermosa imagen.

Algo bueno surge de esos pedazos rotos.

La belleza es uno de sus resultados.

Esa es una imagen del perdón. El perdón toma lo roto de nuestras vidas y nos permite decidir crear algo hermoso con ello.

REFLEXIONA:

¿Qué subrayaste que fue importante para ti?

Para hacer un hermoso mosaico con tu vida, necesitas tener una idea clara de lo que es el perdón.

PERDONAR NO ES...

Perdonar es tomar la decisión de no retener nada en contra de otra persona, a pesar de lo que él o ella te hayan hecho.

• Perdonar no es aprobar lo que hicieron.

No es decir: «Bueno, está bien; nadie es perfecto. Todos cometemos errores; es algo sin importancia».

Sí tiene importancia y sí te lastimaron.

• Perdonar no es negar lo que sucedió.

No es decir: «No sucedió. Me olvidé completamente de eso y seguí adelante. No dejé que eso me afectara». Sí sucedió y te lastimó.

• Perdonar no es esperar que te pidan una disculpa.

A lo mejor dices: «Los perdonaré en cuanto me pidan perdón». No lo esperes. Algunas personas nunca te pedirán una disculpa.

• Perdonar no es olvidar.
La gente con frecuencia dice: «Perdona y olvídalo».

Es imposible olvidar si te violaron, te molestaron, te abandonaron, te golpearon o abusaron de ti. ¿«Olvídalo»? ¡Imposible!

• Perdonar no es dejar de sentir el dolor.

Tal vez siempre te van a doler las injusticias cometidas en tu contra.

Está bien que eso te moleste, pero el hecho que te duela no significa que no puedas perdonar.

Tal vez el dolor no desaparecerá, pero el perdón lo aminorará.

• Perdonar no es algo que se hace solo una vez.

El hecho de perdonar a alguien no significa que esa persona dejará de cometer faltas.

Es probable que necesite que la perdones otra vez.

Perdonar es un proceso.

• Perdonar no es un asunto de confianza.
Perdonar no significa confiar. Perdonar es una decisión, un regalo para ti mismo y para los demás. La confianza se gana al pasar el tiempo. Perdonar a alguien no significa confiar en la persona inmediatamente. La confianza se desarrolla lentamente en base al comportamiento, no a las palabras.

• Perdonar no es reconciliarse.
El hecho de que hayas perdonado a alguien no siempre trae cercanía o compatibilidad.

El perdón es la decisión de una persona; la reconciliación es la decisión de dos.

Al no perdonar te quedas herido, distante e incómodo.

Con el perdón, te conviertes en una hermosa imagen compuesta de tus partes rotas, en alguien inclusivo y apacible.

REFLEXIONA:

¿Qué es lo más importante que aprendiste acerca de lo que NO es el perdón?


LA FORMA EN QUE ME AFECTA EL PERDÓN.

¿Qué beneficio puedo experimentar si perdono a alguien?

02
El perdón te cura y te trae salud

Hay un viejo refrán que dice que no perdonar a alguien es como beber veneno y esperar que muera la otra persona.

Cuando nos aferramos a viejas heridas y rencores, esencialmente estamos decidiendo conservar una herida que nos impide ser completamente sanos.

Si nos aferramos al enojo, el resentimiento y la amargura, nunca podremos sanar verdaderamente de nuestras heridas.

Solo al decidir perdonar podemos empezar el proceso de sanidad.

Puede sonar como un cliché, pero el perdón es medicina para el alma; medicina que necesitaremos si queremos vivir la vida al máximo.

REFLEXIONA:

¿CUÁL CAMINO TOMARÁS?

Hay tres caminos que podemos tomar en cuanto a las relaciones. Marca una opción y di por qué la escogiste.

El camino fácil: Tratamos a las personas como queremos.

El camino mejor: Tratamos a las personas como nos tratan.

El camino excelente: Tratamos a las personas mejor de lo que nos tratan.

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Hay tres pasos que necesitas dar en relación con el perdón,
si quieres cambiar tu vida de manera positiva:

1. Perdónate a ti mismo.

La primera parte de esta lección decía:

«Todos necesitamos ser perdonados».

Todos estamos lastimados. Cuando aceptamos que estamos heridos nos juzgamos a nosotros mismos con menos dureza y somos más compasivos con los demás.

Forma una hermosa imagen con las partes rotas de tu vida perdonándote a ti mismo.

Puedes tener una vida de la que te sientas orgulloso. Si eso no está sucediendo ahora, el perdonarte a ti mismo te va a dar la fuerza para empezar de nuevo.

2. Perdona a tus padres.
Sin importar si están vivos o no, necesitas perdonar a tus padres por los errores que cometieron al educarte.

Perdonarlos puede parecer algo insignificante, pero perdonar a tu mamá o a tu papá es realmente lo mejor que puedes hacer para tener una buena calidad de vida.

Aun cuando haya muy poco que perdonar, ese resentimiento puede afectar negativamente tus relaciones actuales, tus relaciones futuras, tus finanzas y tu bienestar general.

Esto puede impedirte recibir el amor, la abundancia y la felicidad que mereces.

Estar dispuesto a perdonar a tus padres puede tener un efecto profundo en la relación que tienes con tu mamá o tu papá.

Por otra parte, si no estás dispuesto a perdonar a tus padres te quedas como un niño para siempre porque bloqueas tu oportunidad de madurar y ser un adulto completamente funcional.

Continúas viéndote a ti mismo como una víctima.

3. Perdona a los demás.
Perdona a todos.

Vivir perdonando es tener una vida de libertad. El perdón se trata de soltar tu pasado para poder seguir adelante con tu vida.
Lewis B. Smedes dijo: «Perdonar es poner en libertad a un prisionero y descubrir que el prisionero eras tú». P. 2 6 | YODECIDO

Va a mejorar tu bienestar psicológico.

Vas a tener una sensación de paz al soltar el dolor y el enojo.

Vas a verte a ti mismo y a los demás con más claridad.

Vas a poder tratar a los demás mejor de lo que te tratan.

Vas a poder vivir sin asuntos inconclusos.

Vas a poder pedir perdón a los demás.

REFLEXIONA:
¿A quién sientes que debes perdonar primero?

¿A ti mismo?

¿A otros?

¿A tus padres?

Marca con un círculo el beneficio que más desees experimentar.

¿Cuál de los beneficios marcaste? ¿Por qué?