Tener capacidad o competencia es haber desarrollado ciertas habilidades. Se considera un valor para elegir a participantes de determinadas tareas grupales, incluyendo trabajos. Las capacidades se desarrollan a través del aprendizaje y la superación.
Tener la compasión como valor implica no sólo ser consciente del sufrimiento ajeno, sino también evitar juzgar duramente las faltas ajenas, considerando las limitaciones y debilidades que llevaron a cometerlas.
La puntualidad puede considerarse un valor porque es una forma de cumplir con lo pactado con otras personas. Está asociada al respeto y a la responsabilidad.
. Quienes tienen la superación como valor intentan mejorarse a sí mismos en diferentes aspectos de la vida, incluyendo la capacidad de ser coherentes con sus propios valores. La superación está asociada al aprendizaje.
Si bien la capacidad de sacrificio depende del altruismo y de la solidaridad, al mismo tiempo los excede. El sacrificio no es sólo compartir o colaborar, sino perder algo propio y necesario por el bien de otros.
Es la capacidad de conectarse con los sentimientos propios y ajenos. La sensibilidad también puede estar asociada a la capacidad de conectarse con el arte en sus diferentes formas.
Considerar el autodominio como un valor implica desarrollar la capacidad de controlar los propios impulsos. Esto puede ser beneficioso para los demás cuando los propios impulsos son agresivos o negativos en cualquier otro sentido.