Tres cosas están sucediendo en este momento:
1.En el AT había una ley que establecía que si una persona padecía una enfermedad tenía que estar alejado del campamento o vivir fuera de la ciudad. Una vez sano, tenía que presentarse con el sacerdote de ese pueblo. El sacerdote les daba una especie de certificado médico. Él confirmaba que esa persona estaba sana y que podía regresar a la sociedad.
2.En esta historia no sabemos donde estaba el sacerdote, porque si se refería al sacerdote en Jerusalén, los leprosos estarían a 2 o 3 días de distancia. Jesús les dice que vayan a Jerusalén, encuentren al sacerdote y preséntense delante de él.
Ellos no habían en estado en Jerusalén en años, ya que no les era permitido ir.
Imagínense al sacerdote ver llegar a 10 leprosos exclamando: Hemos sido sanados! Un hombre nos gritó y nos ordenó que viniéramos hacia acá.
3.Si ibas a hacer este recorrido a Jerusalén, sabrías que algo está pasando con Jesús. Tomarías el compromiso y tendrías fe y confianza en Jesús. “Voy a hacer un viaje a Jerusalén y no me dejarán entrar si ven que tengo lepra. Así que más vale que algo suceda desde este punto hacia allá.” Estos hombres no tenían nada que perder, eran leprosos. Comienzan su viaje hacia el sacerdote más cercano.