El actual desarrollo científico y tecnológico no habría sido posible sin la enorme cantidad de capitales que se han destinado por parte de los centros de poder político y económico.
Dentro del campo de la biología ha habido avances muy considerables respecto a la genética con el desarrollo de técnicas de fecundación artificial y de manipulación genética.
Las primeras investigaciones en cuanto a la física nuclear se enfocaron a fines bélicos, y más tarde a la medicina y la producción de energía.
La crisis del petróleo de los años setenta comportó mejoras tecnológicas para aumentar su productividad y reducir el consumo de energía.
El neoliberalismo económico defendió la intervención mínima de los estados en la economía, dando prioridad a la individualidad, está ideología se vio reflejada en los gobiernos de Margaret Thatcher en el Reino Unido y de Ronald Reagan en EEUU.
La globalización es criticada por colectivos que afirman que no se preocupa por globalizar los derechos humanos y el mínimo bienestar.
Otra gran reto es el de poner freno a las consecuencias negativas del crecimiento descontrolado, que son sobre todo, de carácter ecológico, dando lugar a contaminación, peligro de accidentes nucleares o desaparición de especies.
En las últimas décadas ha habido una gran reducción del campesinado y un aumento de la urbanización.
El acceso masivo a los estudios ha comportado un nivel cultural mayor en los jóvenes que han adquirido una gran involucración en causas sociales y reivindicativas.
La libre circulación de productos, ideas y personas da lugar a fenómenos culturales de masas.