Únete a la aventura

La aventura más grande del mundo ha comenzado, y estamos invitados a ser parte de ella, con Jesús mismo como nuestro entrenador personal.

¿Qué cosa no puedes hacer ahora pero esperas que serás capaz de hacer algún día? ¿Qué vas a tener que aprender con el fin de poder hacer esa cosa?

Introducción

• Cualquier logro que vale la pena requiere mucho trabajo y formación.
• Después de su bautismo, Jesús se prepara durante 40 días de entrenamiento intenso, ayunando sólo en el desierto.

Introducción

• El ayuno es un ejercicio espiritual que fortalece nuestra capacidad para decir NO a nosotros mismos.
• Al final de los 40 días, Jesús probó ser capaz de decir no al deseo de placer, poder y prestigio.

Lucas 4:1-30

• Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu en el desierto por cuarenta días, siendo tentado por el diablo.

Lucas 4:1-30

• Y no comió nada durante esos días, pasados los cuales tuvo hambre.

Lucas 4:1-30

• Entonces el diablo Le dijo: "Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan."
• Jesús le respondió: "Escrito está: 'No solo de pan vivirá el hombre.'

Lucas 4:1-30

• El diablo Lo llevó a una altura, y Le mostró en un instante todos los reinos del mundo.
• "Todo este dominio y su gloria Te daré," Le dijo el diablo; "pues a mí me ha sido entregado, y a quien quiero se lo doy. Por tanto, si Te postras delante de mí (me adoras), todo será Tuyo."

Lucas 4:1-30

• Jesús le respondió: "Escrito está: 'Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo serviras.'

Lucas 4:1-30

• Entonces el diablo Lo llevó a Jerusalén y Lo puso sobre el pináculo del templo, y Le dijo:
• "Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo desde aquí, pues escrito está: 'A Sus ángeles Te encomendará para que Te guarden,' y: 'en las manos Te llevarán, para que Tu pie no tropiece en piedra.'

Lucas 4:1-30

• Jesús le respondió: "Se ha dicho: 'No tentarás al Señor tu Dios.'"
• Cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se alejó de Él esperando un tiempo oportuno.

Lucas 4:1-30

• Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu, y las nuevas (la fama) acerca de Él se divulgaron por toda aquella región.
• Y enseñaba en sus sinagogas, siendo alabado por todos.

Lucas 4:1-30

• Jesús llegó a Nazaret, donde había sido criado, y según Su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer.
• Le dieron el libro (el rollo) del profeta Isaías, y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

Lucas 4:1-30

• "El Espíritu del Señor está sobre Mi, porque Me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres.
• Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos; para proclamar el año favorable del Señor."

Lucas 4:1-30

• Cerrando el libro (el rollo), lo devolvió al asistente y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en Él.
• Y comenzó a decirles: "Hoy se ha cumplido esta Escritura que han oído."

Lucas 4:1-30

• Todos hablaban bien de Él y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de Su boca, y decían: "¿No es éste el hijo de José?"
• Entonces Él les dijo: "Sin duda Me citarán este refrán: 'Médico, cúrate a ti mismo; esto es, todo lo que oímos que se ha hecho en Capernaúm, hazlo también aquí en Tu tierra.'"

Lucas 4:1-30

• Y Jesús añadió: "En verdad les digo, que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra.

Lucas 4:1-30

• Pero en verdad les digo, que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses y cuando hubo gran hambre sobre toda la tierra;
• sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta, en la tierra de Sidón.

Lucas 4:1-30

• Muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el Sirio."

Lucas 4:1-30

• Y todos en la sinagoga se llenaron de ira cuando oyeron estas cosas, y levantándose, echaron a Jesús fuera de la ciudad, y Lo llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad para tirar a Jesús desde allí.

Lucas 4:1-30

• Pero Él, pasando por en medio de ellos, se fue.

Lucas 5:1-11

• Aconteció que mientras la multitud se agolpaba sobre Él para oír la palabra de Dios, estando Jesús junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban a la orilla del lago, pero los pescadores habían bajado de ellas y lavaban las redes.

Lucas 5:1-11

• Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, pidió que se separara un poco de tierra; y sentándose, enseñaba a las multitudes desde la barca.

Lucas 5:1-11

• Al terminar de hablar, dijo a Simón: "Sal a la parte más profunda y echen sus redes para pescar."
• Simón Le contestó: "Maestro, hemos estado trabajando toda la noche y no hemos pescado nada, pero porque Tú lo pides (a Tu palabra), echaré las redes."

Lucas 5:1-11

• Cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus redes se rompían.
• Entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarlos.

Lucas 5:1-11

• Y vinieron y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.
• Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: "¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador!"

Lucas 5:1-11

• Porque el asombro se había apoderado de él y de todos sus compañeros, por la gran pesca que habían hecho; y lo mismo les sucedió también a Jacobo (Santiago) y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón.

Lucas 5:1-11

• Y Jesús dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres."
• Y después de traer las barcas a tierra, dejándolo todo, siguieron a Jesús.

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• Que nunca se te dé la oportunidad de tener éxito es una tragedia.
• Pero en cierto modo es aún peor tener tu oportunidad y no estar preparado para ella.

Comparte la historia de una vez que pasaste a través de alguna dificultad o tentación que te preparó para una oportunidad posterior, o una ocasión en que perdiste una oportunidad porque no estabas preparado.

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• Esa es la razón de que en casi todas las historias de un gran héroe, hay una prueba que debe ser aprobada antes de que el héroe pueda comenzar la aventura.

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• Ese fue el caso de Jesús.
• Antes de que pudiera comenzar su aventura pública, el Espíritu Santo lo llevó lejos de las multitudes, lejos de las ciudades, y lejos del fértil valle del Jordán, hacia fuera en la soledad del desierto estéril y seco de Judea.

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• El ayuno de 40 días de Jesús nos invita a recordar a Moisés que, antes de convertirse en el libertador de los esclavos hebreos, pasó cuarenta años en el desierto, hasta que finalmente encontró a Dios en la zarza ardiente.

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• También recordamos la historia de los esclavos hebreos recién liberados que, después de salir de Egipto, fueron probados durante cuarenta años en el desierto antes de que estuvieran preparados para ingresar a la tierra prometida.

Una vez más, los evangelios presentan a Jesús como reflejo de la experiencia de su pueblo antepasado.

La primera tentación

• Lucas describe la prueba de Jesús en el lenguaje vivo de un encuentro con el diablo.
• La primera tentación del diablo es: "Convierte estas piedras en pan".

Convierte estar piedras en pan

• En otras palabras, ¿Quién necesita la formación del carácter y el autocontrol que provienen de las disciplinas espirituales como el ayuno?
• Ese es un proceso largo y difícil.
• Tú puedes tener todo, ahora mismo: influencia pública y satisfacción privada, con sólo utilizar tus poderes milagrosos para adquirir lo que desees.

La segunda tentación

• En la segunda tentación, el diablo le ofrece a Jesús la oportunidad de obtener por la vía rápida el poder, mediante el reconocimiento de que lo que funciona es el poder egoísta, no el amor que se auto entrega.
• "Puedes gobernar sobre todos los reinos del mundo - si simplemente me adoras"

La tercera tentación

• En la tercera tentación, el diablo le dice: "¡Demuestra que eres el hijo amado de Dios lanzándote desde arriba del templo!"
• Este movimiento aparentemente suicida, con intervención angélica en el último momento antes del impacto, proporcionaría la clase de espectáculo público que a la gente le gusta.

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• Pero Jesús no es un exhibicionista y no está interesado en atajos.
• Además, Él no tiene necesidad de demostrar que él es el hijo amado de Dios.
• Sabe que lo es.

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• Así que él no va a usar su poder para su comodidad y placer personal.
• Él rechazará medios sin escrúpulos para lograr fines justos y pacíficos.
• Él no pondrá el espectáculo sobre la sustancia.

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• Y así Jesús marca el rumbo para la gran obra delante de él: no se rige por el deseo humano de placer, poder o prestigio, sino el poder del Espíritu.
• Y por supuesto, si queremos unirnos a Jesús en su gran obra, tenemos que enfrentarnos a nuestros propios demonios internos y descubrir el mismo empoderamiento del Espíritu.

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• Después Jesús llega a su ciudad natal, Nazaret.
• Como todo buen judío, él va a la sinagoga el día de sábado.
• Hay un momento en la reunión de la sinagoga donde los hombres pueden leer un pasaje de la Escritura y dar su comentario sobre ella.

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• Así que en este día, Jesús se levanta y pide el libro del profeta Isaías.
• Desenrolla el pergamino hasta que llega al pasaje que habla de la unción del Espíritu a alguien para llevar la buena noticia a los pobres, liberación a los cautivos, sanar a los ciegos, libertar a los oprimidos.

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• Al citar estas palabras, Jesús despierta las esperanzas de su pueblo, les recuerda el momento para el que Isaías y otros profetas habían instado a las personas a esperar, orar, y prepararse.
• Luego se sienta, la postura habitual de un maestro en esos días.

Y da este increíble comentario, destacado por su brevedad y aún más por su sorprendente afirmación: "Hoy se ha cumplido esta Escritura que han oído"

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• Si hubiera dicho: "Algún día esta Escritura se cumplirá", todos hubieran sentido que era un buen sermón reconfortante.
• Si hubiera dicho: "Esta Escritura ya se cumplió en cierto modo, pero aún no completamente", también habría sido interesante y aceptable.

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• Cualquiera de estos comentarios pospondría hasta el futuro la necesidad de un cambio real en las vidas de sus oidores.
• Pero Jesús dijo que el tiempo prometido ya estaba aquí, ya se había cumplido, hoy... ¡eso fue sorprendente!

Eso requería cambiar la forma de pensar de manera radical.

Lo mismo es cierto para nosotros hoy.

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• La multitud de Nazaret estaba impresionada de que este muchacho de su ciudad natal fuera tan elocuente e inteligente y audaz.
• Pero Jesús no los dejó impresionados o agradecidos por mucho tiempo.

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• Rápidamente les recuerda dos historias de las Escrituras, una sobre una viuda de Sidón en el tiempo de Elías y una sobre un general sirio en el tiempo de Eliseo.

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• Dios pasa por alto muchas personas necesitadas de nuestra religión y nación, les dice Jesús, para ayudar a los extranjeros, a los gentiles, a los forasteros.
• Casi se puede oír el chasquido cuando las personas son sacudidas por este giro inesperado.

Claramente, la buena noticia proclamada por Jesús es para toda la humanidad y no sólo para nosotros.

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• De alguna manera, eso parece desleal a los nazarenos.
• Eso parece como una traición de su identidad única y ganada con tanto esfuerzo.
• En pocos minutos, la multitud se voltea rápidamente de estar orgullosos de este muchacho de su pueblo, a estar molestos y después furiosos.

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• Son transformados de una congregación en una turba de linchamiento, y empujan a Jesús por la puerta y hacia el borde de un acantilado.
• Ellos querían ejecutar este traidor hereje.

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• Imaginen que fuera un papa, un patriarca, o un famoso predicador protestante de TV, que declarara hoy que Dios ama mucho a los musulmanes, hindúes y ateos como a los cristianos.

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• Quizá no los quieran arrojar de un precipicio, pero uno puede imaginar fácilmente los gritos que piden que sean arrojados fuera de su puesto o sacados del aire.

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• Si nos atrevemos a seguir a Jesús y proclamar las dimensiones radicales de la buena noticia como Él lo hizo, nos enfrentaremos a los mismos peligros.

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• Jesús logró evitar su ejecución ese día.
• Pero sabía que ese no sería su último encuentro con la oposición hostil.

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• Pronto Jesús comenzó a invitar a individuos selectos para convertirse en sus discípulos.
• Se trataba de una decisión trascendental para ellos.

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• Llegar a ser discípulos de un rabino significaba entrar en un riguroso programa de transformación, el aprendizaje de una nueva forma de vida, un nuevo conjunto de valores, un nuevo conjunto de habilidades.

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• Significaba dejar las comodidades de una casa y enfrentar un nuevo conjunto de peligros en el camino.
• Después de ser entrenados como discípulos, serían enviados como apóstoles para difundir este mensaje polémico y desafiante en todas partes.

Uno no dice sí al discipulado a la ligera.

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• La palabra cristiano es más familiar para nosotros hoy que la palabra discípulo.
• En estos días, cristiano a menudo parece aplicarse más a los tipos de personas que empujarían a Jesús por un precipicio que a sus verdaderos seguidores.

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• Quizás ha llegado el momento de redescubrir el poder y el reto de la palabra más principal: discípulo.
• La palabra discípulo aparece más de 250 veces en el Nuevo Testamento, en contraste con la palabra cristiano, que aparece sólo tres veces.
• Tal vez esas estadísticas intentan decirnos algo.

¿Cuál es la diferencia entre ser cristiano y ser discípulo?

Conclusión

• Estar vivo en la aventura de Jesús es oír la desafiante buena noticia hoy, y recibir la emocionante invitación a seguirlo... y dar el primer paso intrépido caminando con Jesús como un discípulo.

¿Cuál pensamiento o idea del tema de hoy, te sorprendió, provocó, turbó, desafió, animó, advirtió, o te ayudó?

Activar

• Esta semana, escribe la palabra discípulo en lugares destacados para recordar la invitación que te hace Jesús a ti.

Meditar

• En silencio, imagina a Jesús llamando tu nombre y diciéndote una palabra: "Sígueme"
• Permite que esa invitación provoque en ti una respuesta en lo más profundo de tu ser.