Entendemos a una modalidad educativa como la forma específica de ofrecer un servicio educativo en relación a los procesos administrativos, estrategias de aprendizaje, políticas educativas y apoyo dinámico. En este sentido una nueva modalidad significa un cambio significativo en la manera de transmitir conocimiento; ya que la utilización de TICs permitió la innovación de los esquemas educativos.
Esta modalidad clásica se desarrolla dentro de un aula de clases e instalaciones específicamente diseñadas para propósitos educativos, bajo una constante tutela del docente, presencia ininterrumpida en horarios y tiempos específicos. Es esta la que comúnmente observamos en las escuelas formales.
Esta estrategia surge del uso intensivo de tecnologías de comunicación, estructuras flexibles y métodos de enseñanza eficientes, los cuales permiten continuar con sus estudios a pesar de limitaciones de distancia (espaciales), representantes de esta son, la educación por correspondencia, en línea y por teleconferencia.
La llamada modalidad mixta o semipresencial está conformada por un esquema en el que parte del programa se realiza de manera presencial, mientras que otras se realizan a distancia, aprovechando el seguimiento y trato personal de la educación presencial y la libertad de tiempo de la educación a distancia.
Cada una de estas modalidades educativas tiene sus ventajas y pretenden resolver problemáticas concretas para el estudiante, creando un diseño curricular específico para cada modalidad bajo el modelo de competencias e identificando los recursos tecnológicos que mejor se adecúan a los procesos formativos que pretende fortalecer.