LA UNIDAD DEL REBAÑO

"1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen." (RV'60+, Hch 2:1-4)

LA PROMESA

• "49 He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre [205†] sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto." (RVR60, Lc 24:49)

"26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho." (RVR60, Jn 14:26)

"16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:" (RVR60, Jn 14:16)

/παράκλητος

parákletos

intercesor, consolador: abogado, consolador.

O, Intercesor; gr., Parácletos; i.e., uno llamado al lado para ayudar, y así en el vers. 26

"17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros." (RV'60+, Jn 14:17)

"1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. " (RV'60+, Hch 2:1)

LA CLAVE PARA RECIBIR LA PROMESA

"1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos UNÁNIMES JUNTOS. " (RV'60+, Hch 2:1)

UNÁNIMES: acuerdo, común, unánime

LOS CRISTIANOS QUE ORARON POR PEDRO Y JUAN

• "31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. " (RV'60+, Hch 4:31)

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• "32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común." (RV'60+, Hch 4:32)

"Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos."
(RV'60+, Hch 2:2-3)

"4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen."
(RV'60+, Hch 2:4)