Ellos creen que tienen un acuerdo 'pacto' especial con Dios. A cambio de la misericordia de Dios ellos mantienen sus leyes y tratan de ser un pueblo santo.
Los Judíos creen que las personas no deben ser juzgadas en lo que creen, pero en la forma en que viven sus creencias - en la forma en que contribuyen a la santidad del mundo.